Botafogo logró un histórico triunfo al superar 3-1 a Atlético Mineiro en la final de la CONMEBOL Libertadores, alzando por primera vez el trofeo más importante de América. En un duelo marcado por un inesperado giro desde el inicio, el equipo carioca demostró resiliencia y terminó celebrando el título ante un Monumental repleto de hinchas del flamante campeón.
El golpe inicial: la expulsión de Gregore
El partido tomó un rumbo inusual cuando, apenas a los 35 segundos, Gregore dejó a Botafogo con un hombre menos tras una dura entrada sobre el argentino Fausto Vera, quien terminó lesionado por el impacto. Esta expulsión obligó al Fogão a reestructurar su planteamiento, inicialmente ofensivo, para adoptar un enfoque más defensivo.
Con esfuerzo colectivo, destacaron jugadores como Almada y Luiz Henrique, quienes colaboraron en tareas defensivas para neutralizar los intentos de Atlético Mineiro, que dominaba el balón pero carecía de claridad frente al arco.
Luiz Henrique abre el camino al título
Tras más de media hora de resistencia, Botafogo empezó a generar peligro mediante contragolpes. Al minuto 35, Luiz Henrique, flamante refuerzo proveniente del Betis, aprovechó un rebote dentro del área para marcar el 1-0 con un potente disparo, desatando la euforia de los hinchas.
Poco después, en una jugada llena de tenacidad, Henrique provocó un penal tras ser derribado por el arquero Everson. Telles convirtió desde los 12 pasos, ampliando la ventaja a 2-0 y dejando a Atlético Mineiro en una posición complicada antes del descanso.
Atlético Mineiro reacciona con Vargas
En el inicio del segundo tiempo, Gabriel Milito ajustó su estrategia con tres cambios, dando entrada a Vargas, Mariano y Bernard. La reacción no tardó en llegar, y al minuto 46, el chileno Vargas descontó con un cabezazo certero que devolvió la esperanza al Galo.
Con renovada energía, Atlético Mineiro incrementó su presión, liderado por Vargas y Deyverson, mientras Hulk obligaba al arquero John a intervenir en varias ocasiones. Sin embargo, la defensa de Botafogo, comandada por un sólido Alexander Barboza, resistió todos los intentos.
Botafogo aguanta y sentencia el título
Con el marcador 2-1, Botafogo se dedicó a defender con alma y vida, rechazando cada ataque del rival. Atlético Mineiro estuvo cerca de empatar en dos oportunidades claras de Vargas, pero el chileno falló en ambas ocasiones, desperdiciando la chance de cambiar la historia.
Ya en tiempo de descuento, Botafogo selló la victoria con un gol de Santos tras una rápida transición ofensiva, firmando el definitivo 3-1. Con esta anotación, el equipo carioca confirmó su título y comenzó la celebración de un logro sin precedentes: su primera Copa Libertadores, conquistada en el emblemático estadio Monumental de River Plate.