Se está gestando un plan para que Pep Guardiola asuma el cargo de seleccionador de Brasil, un desafío que pondría el broche de oro a su exitosa carrera como técnico tras dirigir al Barcelona, Bayern de Múnich y Manchester City. Sin embargo, este proyecto no está relacionado con los recientes rumores en los medios, que aseguraban que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) quería fichar al técnico catalán para reemplazar a Dorival Junior. Este último asumió el mando de la Canarinha en enero y ha sido objeto de críticas constantes. Tanto Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, como el propio Guardiola han desmentido haber mantenido contacto o haber manifestado interés, dejando claro que esas especulaciones no son ciertas.
El verdadero plan para que Guardiola lidere la selección brasileña es mucho más ambicioso y a mediano plazo. Según diversas fuentes, este proyecto tiene como figura clave a Ronaldo Nazário, exjugador del Barça y actual impulsor de esta iniciativa.
Ronaldo, conocido como “El Fenómeno”, tiene la intención de postularse a la presidencia de la CBF, aunque todavía no lo ha anunciado públicamente. Esta decisión ya está tomada y cuenta con el apoyo de influyentes figuras del fútbol brasileño, como el expresidente del Corinthians, Andrés Sánchez. Ronaldo está estructurando una candidatura sólida, aunque para ello deberá tomar decisiones importantes, como vender su participación en el Real Valladolid, algo similar a lo que hizo en abril al desvincularse del Cruzeiro, donde ejercía como presidente.
La actual dirección de la CBF enfrenta tensiones internas. Recientemente, el 8 de noviembre, Ednaldo Rodrigues impulsó una reforma estatutaria en una Asamblea General Extraordinaria, permitiendo hasta tres mandatos consecutivos en la presidencia. Esto le permitiría permanecer en el cargo hasta marzo de 2026, justo antes del Mundial, cuando se celebrarán nuevas elecciones. Será entonces cuando Ronaldo presentará su candidatura.
El proyecto de Ronaldo incluye a Guardiola como eje central de un ambicioso plan deportivo. Guardiola ya está al tanto de esta iniciativa. Ronaldo y Guardiola compartieron vestuario en el Barcelona durante la temporada 1996-97, bajo la dirección de Bobby Robson y con José Mourinho como asistente, etapa en la que ganaron tres títulos. Desde entonces, ambos han mantenido contacto directo.
En esta ocasión, Ronaldo y su equipo más cercano han comunicado a Guardiola sus intenciones a través de su hermano Pere, quien tiene vínculos con Ronaldo desde que trabajaba para Nike gestionando su logística, así como la de Ronaldinho.
Por ahora, Guardiola no ha tomado ninguna decisión, ya que la oferta formal para dirigir a Brasil llegaría tras el Mundial de 2026. Aunque el plan es complejo, existe la posibilidad de que se concrete en los próximos años, en línea con los tiempos habituales del fútbol, donde las grandes operaciones suelen necesitar planificación a largo plazo.
Desde la perspectiva de Guardiola, este proyecto podría ajustarse a su cronograma personal y profesional. Su contrato con el Manchester City finaliza en junio de 2025, lo que le permitiría tomarse un año sabático, como hizo tras dejar el Barcelona en 2012, para luego asumir el reto de dirigir a Brasil de cara al Mundial de 2030, una cita que comenzará en Sudamérica y continuará en España, Portugal y Marruecos.