El fútbol brindó una noche mágica en Milán y dejó huella en todo el mundo. En una semifinal vibrante, llena de cambios de emociones y momentos que quedarán grabados en la memoria colectiva, el experimentado Inter derrotó 4-3 al joven y prometedor FC Barcelona en el partido de vuelta de la Champions League 2024-2025. Tras el 3-3 en la ida, el equipo italiano se clasificó a la final, con sed de revancha por la derrota sufrida ante el Manchester City en 2023.
La expectativa era altísima después del empate lleno de emociones en el Olímpico de Montjuïc. El Barcelona llegaba con confianza en su estilo de juego, mientras que el Inter se apoyaba en su fortaleza como local y la experiencia de un plantel curtido en estas instancias. Desde el inicio, los italianos impusieron condiciones: dominaron el ritmo, presionaron alto y encerraron a los catalanes en su propio campo, siendo claramente superiores en el primer tramo del duelo.
A los 21 minutos llegó el primer golpe: presión alta sobre Dani Olmo, recuperación de Di Marco, asistencia precisa de Dumfries y definición de Lautaro Martínez ante el arco vacío. Gol del capitán argentino para el 1-0 y euforia total en el Giuseppe Meazza.
Barcelona intentó reaccionar con juego, aunque Lamine Yamal estuvo más controlado que en el primer encuentro. El Inter se replegó y buscó dañar con contragolpes. Pedri y De Jong empezaron a manejar el balón, acercando a su equipo al área rival, pero sin concretar. Ferrán no pudo empujar un centro peligroso de Eric García y Yamal, tras una buena jugada colectiva, remató desviado. Las oportunidades más claras, sin embargo, siguieron siendo para los locales, con disparos de Mkhitaryan y Calhanoglu que pasaron cerca del arco.
Casi al cierre del primer tiempo, el Inter golpeó de nuevo. En una contra letal, Lautaro fue derribado en el área por Cubarsí. Tras revisión del VAR, el árbitro Marciniak cobró penal y Calhanoglu lo transformó en el 2-0. Otra vez, la misma ventaja que en la ida. El desafío para los de Inzaghi era sostenerla.
Barcelona reaccionó y emparejó el marcador
En el segundo tiempo, el Barça mostró su carácter y su fútbol. En apenas 10 minutos igualó el partido. A los 49, Eric García apareció solo en el segundo palo tras un centro largo de Gerard Martín y conectó una volea imparable al ángulo. Golazo. A los 56, el propio Eric tuvo el empate total, pero Sommer se lució con una atajada espectacular. La resistencia del Inter se quebró a los 60, cuando Dani Olmo conectó de cabeza un nuevo centro de Martín para el 2-2.
El duelo se convirtió en una locura. Y todavía quedaba más. A los 65, Yamal fue derribado en el área y el árbitro marcó penal, pero el VAR rectificó: tiro libre al borde. El Barça insistió, y a los 76, un potente remate de Yamal fue desviado por Sommer en otra intervención brillante.
Cuando parecía que el equipo catalán se llevaba la serie, llegó el 3-2 a los 87: Pedri filtró un pase para Raphinha, quien, tras un rebote, mandó la pelota al fondo con un zurdazo cruzado. Parecía el golpe final.
𝐑𝐎𝐀𝐃 𝐓𝐎 𝐌𝐔𝐍𝐈𝐂𝐇 🐍✈️🇩🇪#ForzaInter #UCL pic.twitter.com/PzXKLP2hOR
— Inter ⭐⭐ (@Inter) May 6, 2025
Inter resurge y conquista una final histórica
Sin embargo, ya en tiempo añadido, el Inter se aferró a una última esperanza. El veterano Acerbi, de 37 años, se adelantó como delantero, ganó un balón aéreo, Dumfries peleó y centró, y el mismo Acerbi, como un delantero nato, desvió la pelota al ángulo para el 3-3 heroico. Todo se definía en el alargue.
En el tiempo extra, con ambos equipos al límite del esfuerzo, el Inter sacó ventaja desde el banco. Taremi bajó un balón, lo aguantó y asistió a Frattesi, quien definió ajustado al palo para el 4-3 a los 98 minutos.
Ya con una lluvia intensa sobre el campo, el Barcelona lo intentó todo. Flick arriesgó con línea de tres defensores y fue en busca del empate. La última clara fue para Yamal a los 114, pero Sommer volvió a lucirse con otra parada magistral.
Así concluyó un partido que será recordado por años. El Barcelona, en su mejor campaña europea desde la era post-Messi, se quedó a un paso de regresar a la final por primera vez desde 2015. El Inter, en cambio, accede a su segunda final en tres temporadas y va por la revancha del 2023. La gran cita será en Múnich, el sábado 31 de mayo. Y después de un duelo así, todo puede pasar. El Inter lo quiere.