El FC Barcelona disipó las dudas con una contundente goleada de 1-5 ante el Mallorca de visitante, por una nueva fecha de la liga española de fútbol. Aunque el equipo local logró plantarle cara en la primera mitad, terminó cediendo en la segunda, momento en el que Lamine Yamal asumió el protagonismo para liderar a los suyos hacia una victoria tan clara en el marcador como en el juego.

Sin la necesidad de contar con Lewandowski, quien recibió descanso por decisión de Flick, el Barça brilló gracias a actuaciones destacadas de sus jugadores. Lamine Yamal deslumbró, Raphinha firmó un doblete, Dani Olmo dio una asistencia espectacular, y De Jong aportó un gol y otra asistencia tras salir desde el banquillo. El entrenador alemán, por su parte, recuperó la sonrisa con este resultado.

El encuentro mostró dos caras: una primera mitad ajustada y una segunda en la que el Barça fue demoledor, mostrando que, aunque este joven equipo líder aún necesita consolidarse, puede ser implacable cuando alcanza su mejor versión.

Tras los tropiezos ante Real Sociedad, Celta y Las Palmas, el Mallorca intentó repetir la fórmula de esos equipos, pero no le bastó. Muriqi no encontró la chispa necesaria, mientras que el Barça mostró paciencia y confianza en su juego. Flick mantuvo su apuesta defensiva, confiando plenamente en el fuera de juego, estrategia que el Mallorca solo logró superar en contadas ocasiones, acumulando un total de 11 fueras de juego, más que en los últimos tres partidos combinados del Barça.

A pesar del abultado resultado, el partido no fue sencillo para los culés. El marcador se abrió con un error defensivo del Mallorca y un gol algo extraño de Ferran. Antes del descanso, Muriqi, asistido por Maffeo y al límite del fuera de juego, igualó el marcador.

“No hicimos nuestro mejor partido”, reconoció Raphinha al finalizar el encuentro. Sin embargo, el Barça mostró su capacidad de resolver el duelo con contundencia. Un pase extraordinario de Olmo provocó el penalti de Mojica sobre Lamine Yamal, que Raphinha convirtió en el 1-2. “El penalti nos mató; al Barça no puedes darle ni una facilidad”, admitió Darder, reflejando cómo, a partir de ese momento, el equipo balear se desmoronó.

Raphinha amplió la ventaja con su segundo gol tras una brillante asistencia de Lamine Yamal, y Frenkie de Jong, entrando desde el banquillo, selló el triunfo con el 1-4 y un pase perfecto para que Pau Víctor cerrara la goleada.

El Barça no echó de menos a Lewandowski para recuperar su buen ánimo y dejó atrás un mes complicado, confirmando que, cuando juega con confianza, es un equipo difícil de detener.

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