Marco Asensio tiene los días contados en el París Saint-Germain, donde su futuro parece cada vez más incierto apenas año y medio después de su llegada como agente libre. Las señales de su declive en el equipo son evidentes, como lo demuestra su ausencia en el calentamiento durante el reciente partido contra el Espaly por la Copa de Francia, un equipo de quinta división, donde el PSG logró una ajustada victoria.
La situación del jugador español es preocupante: en los últimos diez encuentros oficiales, solo ha participado durante 18 minutos. Su última aparición fue el 6 de diciembre contra el Auxerre, y desde entonces ha permanecido en el banco, cuando no fuera de la convocatoria, como ocurrió en el partido de Copa contra el Lens a finales de 2024.
Aunque varios clubes europeos, incluyendo el Aston Villa, han mostrado interés en el jugador, su alto salario de 10,8 millones de euros brutos por temporada representa un obstáculo significativo para cualquier transferencia. La opción más viable parece ser un préstamo hasta el final de la temporada, similar al acuerdo alcanzado con Kolo Muani y la Juventus.
El rol de Asensio ha cambiado drásticamente desde su llegada. Si bien tuvo un papel destacado como falso 9 durante los primeros tres meses de la temporada, cubriendo la ausencia de Gonçalo Ramos por lesión, actualmente parece haber perdido completamente la confianza de Luis Enrique. El hecho de no haber jugado ni un minuto contra un equipo de quinta división es particularmente revelador.
La reciente inversión del club en Kvaratskhelia por 70 millones de euros parece ser la última señal de que el tiempo de Asensio en París está llegando a su fin. A pesar de seguir siendo convocado, a diferencia de Kolo Muani y Skriniar, su presencia en el equipo es meramente nominal. Con el cierre del mercado de fichajes el 31 de enero, el ex madridista necesita encontrar una nueva oportunidad si desea recuperar el protagonismo perdido desde diciembre.
