Esta es una de esas historias románticas que ya no abundan en el fútbol actual. Y es que hace unos meses, Andy Carroll, de 35 años, rechazó una oferta millonaria de Arabia Saudita para unirse al Girondins de Burdeos. La antigua estrella de la Premier League optó por un gesto de amor al fútbol en lugar del dinero, aceptando la oferta de este equipo, un histórico de Francia, ahora de Cuarta División (National 2, tras un descenso administrativo) que enfrenta serias dificultades económicas.
A lo largo de su carrera, Carroll pasó por grandes clubes como Newcastle United, Liverpool y West Ham United. Tras destacar como uno de los mejores delanteros de la Premier League, el Liverpool pagó 41 millones de euros para ficharlo y convertirlo en el traspaso británico más caro en ese momento, como relevo de Fernando Torres. En la Premier, jugó 248 partidos, anotando 54 goles y dando 29 asistencias.
Las lesiones fueron un obstáculo constante en su carrera, llevándolo a buscar nuevas oportunidades fuera de Inglaterra. Primero se unió al Amiens en la Ligue 2 y este verano, contra todo pronóstico, decidió ayudar al Girondins en su lucha por el ascenso, rechazando una oferta lucrativa del fútbol saudita. Carroll actualmente percibe el salario mínimo de 2.500 euros. “No diré cuánto gano exactamente, pero mi sueldo ni siquiera cubre el alquiler de la casa en la que vivo aquí. No vine a Burdeos por dinero; tuve ofertas para ir a Arabia Saudí, pero no me interesaban”, reveló en una entrevista para L’Équipe.
Con dos dobletes en sus primeros dos partidos, Carroll lleva cinco goles en tres encuentros y es la gran esperanza del equipo para ascender esta temporada. Su esfuerzo y compromiso lo han convertido en un ídolo en Burdeos, donde los hinchas valoran su dedicación y entrega.
Carroll ha dejado atrás los lujos y ahora se enfrenta a rivales amateurs en condiciones muy distintas, con largos viajes en autobús y estadios modestos. Sin embargo, la pasión sigue intacta: “El Girondins encaja con mi estilo de vida y mi manera de disfrutar el fútbol. Fue una elección fácil”, comentó a AFP.
Como ex internacional con Inglaterra, Carroll, quien jugó nueve veces con su selección en 2012, ha estado entre los mejores. Hoy simplemente disfruta del fútbol: “Si no fuera profesional, jugaría como un pasatiempo. He tenido la suerte de seguir jugando a mi edad y en un nivel que me gusta, donde además me pagan. He estado en el nivel más alto, donde se ganan 100.000 libras a la semana, y aquí en Francia, los chicos trabajan igual de duro, con entusiasmo y alegría”, dijo.
Su entrenador, Bruno Irlès, resaltó su papel inspirador en el vestuario: “Tener un líder con peso impulsa a los demás a dar lo mejor”. Lejos de pensar en retirarse, Carroll le dijo a la BBC que planea extender su carrera en Francia: “Quiero ser parte de este proyecto y quizá jugar hasta los cuarenta. El objetivo es ascender dos veces seguidas. Es una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar”. ¿Logrará devolver al Girondins a la cima?