Mohamed Salah sigue demostrando por qué es uno de los jugadores de fútbol más destacados, no solo en la Premier League, sino también en Europa. A sus 32 años, el Faraón parece estar en su mejor forma. Su más reciente actuación brillante fue ayer, en el St. Mary’s Stadium. Con dos goles, lideró la remontada del Liverpool frente al último clasificado de la liga inglesa (2-3), permitiendo a su equipo ampliar la ventaja sobre el Manchester City a ocho puntos, justo antes de enfrentarlos el próximo fin de semana en Anfield. Sin embargo, lo que parecía un momento de pura alegría para los aficionados cambió drásticamente después de las declaraciones de Salah en la zona mixta.
“Estamos casi en diciembre y todavía no he recibido ninguna oferta para renovar con el club. Probablemente estoy más fuera que dentro. Llevo muchos años aquí y no hay ningún club como este, pero al final no depende de mí. Como ya he dicho, estamos en diciembre y aún no tengo noticias sobre mi futuro”, afirmó el delantero egipcio ante los medios británicos. Estas palabras han dejado en vilo a los seguidores del Liverpool, que podrían ver cómo una de sus leyendas abandona el club al término de su contrato en junio. Este escenario es especialmente impactante considerando el nivel que Salah está mostrando, con el Liverpool liderando tanto la Premier League como la Champions League. Cabe recordar que hace dos veranos, el Al Ittihad ofreció más de 200 millones de euros por él.
Aunque el medio The Athletic asegura que “fuentes de Anfield sostienen que las conversaciones con el agente de Salah, Ramy Abbas, han sido positivas y continúan avanzando”, el tono resignado del jugador sugiere lo contrario. Esta no es la primera vez en los últimos meses que Salah se pronuncia sobre su futuro. A comienzos de temporada, dijo a Sky Sports: “Es mi último año con el Liverpool. Solo quiero disfrutarlo y no pensar en lo que viene. Me siento libre jugando al fútbol. Ya veremos qué pasa el próximo año”.
La incertidumbre sobre la renovación de Salah no es un caso aislado en el Liverpool, ya que los contratos de Trent Alexander-Arnold y Virgil van Dijk también terminan en junio. Sin embargo, el impacto de Salah es innegable, y su rendimiento jornada tras jornada refuerza el argumento para extender su vínculo con el club. “Amo a los aficionados, y sé que ellos me aman. Pero esto no depende ni de mí ni de ellos. Habrá que esperar. No me retiraré pronto, así que estoy concentrado en esta temporada, intentando ganar la Premier y, si es posible, la Champions. Estoy decepcionado, pero ya veremos”, expresó el egipcio. A pesar de su frustración, Salah sigue motivado, creyendo firmemente en la posibilidad de lograr el doblete esta temporada.
Cuando fue interrogado sobre la posibilidad de mudarse a la liga saudí, un destino que lo ha cortejado insistentemente, Salah evitó entrar en detalles: “No quiero hablar de eso. Estoy enfocado en el equipo. Soy un profesional, y creo que todos pueden ver mi ética de trabajo. Me esfuerzo al máximo para disfrutar del fútbol y dar lo mejor de mí, tanto para mí como para el club. Lo que pase después, ya se verá”. Decepcionado, pero con el mismo espíritu competitivo que lo caracteriza, Salah continúa siendo el motor de un Liverpool que aspira a seguir escribiendo historia con su ayuda, aunque su futuro en Anfield permanezca incierto.