El Real Madrid empató 3-3 en un emocionante derbi contra el Rayo Vallecano en Vallecas, dejando al descubierto sus debilidades defensivas, pero también mostrando capacidad de reacción en momentos clave. El Rayo, impulsado por su afición, salió con fuerza y se adelantó rápidamente. Unai López marcó el primer gol al rematar solo un centro preciso de Jorge de Frutos desde la derecha. Poco después, el mismo De Frutos estuvo cerca de ampliar la ventaja, aunque su disparo se fue alto.

El segundo gol llegó tras un saque de esquina ejecutado por Isi Palazón, que Abdul Mumin cabeceó con autoridad entre la débil marca defensiva del Madrid. Con el 2-0 en contra, los blancos reaccionaron. Fede Valverde redujo distancias con un potente disparo lejano, y justo antes del descanso Jude Bellingham igualó con un cabezazo tras un centro de Rodrygo.

El descanso pareció beneficiar al Real Madrid, que comenzó dominando en la segunda mitad. Rodrygo anotó el 2-3 con un gran disparo desde la frontal que desvió ligeramente en Ratiu antes de entrar en la portería. Sin embargo, el Rayo respondió de inmediato: Isi Palazón empató desviando un potente centro de Lejeune, sorprendiendo a la defensa merengue.

En los minutos finales, el Real Madrid atacó con todo su arsenal buscando los tres puntos. Vinícius, que entró en la segunda mitad, creó peligro con un disparo cruzado que Batalla desvió a córner. El Rayo, sólido en defensa, resistió la presión con orden y evitó riesgos innecesarios, neutralizando a los delanteros blancos.

El partido, lleno de alternativas y emoción hasta el final, terminó con un empate que beneficia más al Rayo que al Real Madrid, dejando a los blancos con dudas en defensa y a los locales con un valioso punto ante un gigante.