Rodrygo Goes ha sido una figura clave (aunque poco reconocida) del Real Madrid en las últimas temporadas. Su capacidad para aparecer en momentos decisivos, marcando goles vitales sin grandes alardes, ha sostenido al equipo en más de una ocasión. Sin embargo, el delantero brasileño atraviesa un momento complicado: se siente infravalorado y estaría considerando seriamente abandonar el club este verano.
La llegada de Kylian Mbappé ha sido un punto de inflexión. Rodrygo siente que ha sido el principal perjudicado por el nuevo reparto de roles en el ataque y que el cuerpo técnico, encabezado por Carlo Ancelotti, lo ha relegado de forma injusta. En los últimos meses, ha pasado más tiempo en el banquillo, lo que ha alimentado su malestar. Su ausencia en el Clásico fue llamativa, aunque Ancelotti lo atribuyó a molestias físicas. Desde entonces, no ha vuelto a jugar y tampoco estará disponible ante el Mallorca tras abandonar el último entrenamiento. Todo apunta a que su relación con el cuerpo técnico está rota.
Pidió irse del club ya mismo
Rodrygo ya había despertado interés el verano pasado, pero decidió quedarse y apostar por el proyecto blanco, renovando hasta 2028 con una mejora salarial tras afianzarse como titular. Sin embargo, este curso ha sido diferente. La irrupción de Mbappé obligó a reajustar el sistema, y Rodrygo —junto a Vinicius— se vio desplazado. Al final, ha sido él quien ha salido peor parado, con un rol secundario que no le convence. Sus números también han sufrido: 15 goles y 10 asistencias en 50 partidos, cifras lejos de su mejor nivel.
Actualmente, clubes como Chelsea y Manchester City siguen atentos a su situación y ya han presentado su interés. También hay propuestas tentadoras desde Arabia Saudí. Rodrygo está valorando seriamente dar un paso al costado y cambiar de aires. Todo dependerá del precio que el Real Madrid considere justo, pero en el club no descartan una venta millonaria, conscientes de que deben renovar la plantilla.
Florentino Pérez nunca ha tenido reparos en vender a jugadores importantes si las condiciones son favorables, y Rodrygo no sería la excepción. Mientras tanto, la figura de Xabi Alonso podría ser clave: el próximo técnico tendrá que sentarse con el brasileño durante el Mundial de Clubes para intentar reconducir una situación que, a día de hoy, parece muy deteriorada. A diferencia de Vinicius, cuya continuidad es una prioridad absoluta, en el caso de Rodrygo todo está en el aire.