El Real Madrid vivió otra de esas noches históricas de la Champions League en el Santiago Bernabéu, donde la magia del estadio volvió a jugar un papel crucial. A pesar de comenzar el partido en desventaja por 2-0 frente al Borussia Dortmund, el equipo blanco logró remontar y se impuso con un impresionante 5-2 en la tercera fecha del torneo europeo. Vinicius Jr. fue la gran figura del encuentro, anotando un hat-trick y guiando a su equipo hacia una nueva victoria memorable.
El primer tiempo fue complicado para el Madrid. Los alemanes se adelantaron con dos goles y se fueron al descanso con una ventaja que dejó a los aficionados merengues preocupados. Las dudas sobre el desempeño táctico del equipo bajo la dirección de Carlo Ancelotti crecían, ya que el entrenador no encontraba la fórmula adecuada para frenar a un Dortmund que dominó los primeros 45 minutos. Sin embargo, lo que parecía un partido cuesta arriba se transformó gracias a la mística que envuelve al Santiago Bernabéu en las grandes noches europeas.
El Real Madrid mostró esa capacidad única de transformar lo imposible en realidad, una vez más. Con la presión del estadio y el impulso de su afición, los jugadores del equipo blanco recobraron fuerzas para protagonizar una remontada épica. En apenas dos minutos, entre el 60 y el 62, lograron empatar el partido. El primero de los goles fue un cabezazo de Antonio Rüdiger tras una jugada que inició Kylian Mbappé, y el segundo fue obra de Vinicius, también con Mbappé participando en la acción previa.
El partido, empatado 2-2, aún tenía muchas emociones por delante. A medida que el reloj avanzaba, Lucas Vázquez, que había cometido errores en los goles del Dortmund, se redimió al anotar el 3-2 en el minuto 83, justo después de una intervención decisiva de Thibaut Courtois, quien detuvo un disparo peligroso de Julian Brandt que pudo haber cambiado el destino del encuentro.
Con la ventaja en el marcador, el Real Madrid no se conformó. Apenas tres minutos después, Vinícius volvió a ser protagonista. Recibió el balón en su propio campo, corrió con determinación hacia el área rival y, sin encontrar oposición, disparó con precisión para superar al arquero Kobel y sentenciar el partido con el 4-2. Su celebración, quitándose la camiseta, reflejó la euforia del momento y la energía con la que el equipo blanco afrontará el clásico del sábado.
La remontada se completó de manera espectacular cuando, en los últimos minutos del partido, Vinícius selló su hat-trick con una brillante jugada individual, poniendo el 5-2 definitivo en el marcador. Así, el Real Madrid no solo se llevó los tres puntos, sino que también dejó claro que el espíritu de las grandes remontadas en el Santiago Bernabéu sigue más vivo que nunca. Fue una noche mágica en la que el joven delantero brasileño brilló y dejó su huella en la historia de la Champions League.