Liverpool lo consiguió. Los Reds se llevaron un partido muy exigente y táctico en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League frente al Bayer Leverkusen. Este encuentro se destrabó en el segundo tiempo gracias a una espectacular actuación de Luis Díaz, quien brilló con un hat-trick y llevó a su equipo a una victoria contundente de 4-0 como visitante.
El primer tiempo fue un tanto plano, con pocas ocasiones claras. Los ingleses mostraban cierta iniciativa, mientras que el equipo de Xabi Alonso, exjugador de Anfield, respondía con solidez defensiva. El duelo prometía estar igualado, ya que ambos equipos peleaban en lo alto de la tabla, pero las oportunidades escasearon. Lo más cerca de abrir el marcador fue un gol anulado a Jeremie Frimpong por fuera de juego al final de la primera mitad, un aviso del Leverkusen para un Liverpool decidido a mantener su invicto.
El suspenso duró hasta el minuto 61, cuando Luis Díaz, tras un pase de Curtis Jones, encaró al arquero y definió de manera exquisita para poner el 1-0. Este tanto no solo rompió el empate en un partido cerrado, sino que también marcó el inicio de un dominio absoluto. Apenas dos minutos después, Díaz se destacó nuevamente. Condujo el balón y lo cedió a Mohamed Salah, quien lanzó un centro con su pierna menos hábil hacia Cody Gakpo. Aunque inicialmente se anuló el gol por fuera de juego, el VAR lo validó, y Liverpool se puso 2-0.
Este segundo tanto fue un golpe letal para el Leverkusen, que apenas tuvo tiempo para reagruparse en el tramo final. A falta de ocho minutos, Díaz volvió a aparecer en el área tras una asistencia de Salah, controlando el balón para anotar el 3-0. Ya en tiempo de descuento, Liverpool cerró el marcador en una contra. Un remate de Darwin Núñez desviado en un defensor dejó el balón perfecto para Díaz, quien selló el 4-0 con el arquero y la defensa desubicados.
Liverpool aprovechó cada momento clave y consolidó su cuarta victoria en cuatro partidos de esta Champions, reafirmando su liderazgo en el grupo y dejando al Leverkusen con una dura derrota.