A pesar de los intentos del entrenador Enzo Maresca por negar la situación, es evidente que en el Chelsea existen dos grupos distintos. El primero está compuesto por su bloque de confianza para la Premier League; el segundo, por jugadores que deben ganarse un lugar a través de la Conference y las copas. En este segundo grupo se encuentra Enzo Fernández, quien, a pesar de ser el fichaje más caro en la historia del club (121 millones de euros), ha perdido su posición privilegiada en el equipo.
“Prefiero decir que no tenemos un equipo ‘A’ ni un equipo ‘B’. Contamos con jugadores fantásticos, pero ninguno es indispensable. Rotamos jugadores porque creemos que todos son buenos”, explicó el técnico italiano la semana pasada, en referencia a la situación de Enzo.
Sin embargo, estas dos “unidades” no son del todo rígidas. Enzo, de hecho, ejemplifica bien esta flexibilidad, ya que comenzó la temporada como titular en seis de los primeros siete partidos de Premier, incluso portando el brazalete de capitán, pero ha pasado a iniciar en el banquillo en los últimos encuentros de liga frente a Liverpool, Newcastle y Manchester United.
El cambio en su rol no parece deberse tanto a su nivel de juego (aunque no ha podido replicar de manera consistente su rendimiento con Argentina en el Mundial de Qatar), sino a un ajuste de posiciones en el equipo. Desde su llegada a Stamford Bridge, Maresca decidió que quería darle el control del juego a Cole Palmer, quien ahora ocupa la posición de mediapunta, desplazando a Gallagher, quien había ocupado ese rol la temporada pasada.
Aunque sus métricas en pases han disminuido en frecuencia, precisión y progresión, Enzo sigue siendo uno de los pocos jugadores con visión para organizar el juego. No obstante, con Palmer como mediapunta, Maresca apuesta por un doble pivote más sólido y seguro en la posesión, compuesto por Romeo Lavia y Moisés Caicedo, a pesar de que siempre ha habido dudas sobre su compatibilidad.
“En este momento, Enzo no está jugando, pero no hay ningún problema. La única razón es que prefiero la presencia física de Caicedo y Lavia”, insistió Maresca, quien aún confía en el argentino: “Sigo confiando en Enzo. Jugará muchos partidos. No lo hace en la Premier por una decisión táctica, pero mi confianza en él es total”.
Por ahora, Enzo Fernández deberá seguir destacándose en la “Unidad B” de un Chelsea que sigue en ascenso y se encuentra en posiciones de Champions. Así, aunque haya dado tres asistencias en la Conference, parece difícil que recupere su estatus anterior en Stamford Bridge.